En el Perú, el 24 de junio de todos los años se hace un reconocimiento al campesino por su importancia y la contribución que realiza para el desarrollo del país. Y desde la Empresa Municipal de Mercados S.A. (EMMSA) conmemoramos este día recordando su relevancia en la historia y su función a diario.
Desde el tiempo de los incas, la agricultura ha sido esencial para el desarrollo de la economía. El campesino es una de las labores más sacrificadas, pues ellos no cuentan con un horario de oficina. En muchas ocasiones deben permanecer en el campo durante horas a pesar de sentirse cansados, con una dolencia o con alguna enfermedad.
Cuando pensamos en el campesino lo asociamos a aquel que solo se encarga de cosechar los productos que salen de la tierra, pero no solo hacen eso, también necesitan sembrar, cuidar el campo de cualquier amenaza y levantarse en horas de la madrugada a pesar del clima. En la época colonial de la historia del Perú, los agricultores dejaron el campo para ser llevados por los españoles a las minas para la recolección de oro y plata.
Tras esto, muchos campesinos perdieron sus tierras sin opción a reclamo. Es así como en las décadas de 1960 y 1970 el Perú fue escenario de cambios sociales y políticos. Entre ellos los agricultores, quienes levantaron su voz de protesta y lograron que el gobierno de Juan Belasco Alvarado anunciara la “Ley de Reforma Agraria” el 24 de junio 1969.
Por su parte el Gerente de Operaciones de EMMSA resaltó la importancia del campesino y agradeció el trabajo que realizan a diario. “Ellos son el principal eje en la cadena de comercialización, pues sin ellos no hay productos, ni abastecimiento, ni mercados”, dijo.
Desde EMMSA reconocemos la ardua labor que tiene el campesino como impulsor y productor de la riqueza agrícola en el Perú. Además de ser un canal fundamental para fortalecer el consumo de alimentos en los hogares.